miércoles, 28 de marzo de 2012

Takashi Murakami

                        

         Takashi Murakami (Tokio, 1962) es uno de los artistas más influyentes del Japón de posguerra.

         Cursa estudios en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio donde obtuvo un Graduado en Nihonga (pintura tradicional japonesa). En 1990 se introduce en el arte contemporáneo bajo la tutela de su compañero y amigo, el artista Masato Nakamura. En 1993 crea su álter ego Mr. DOB, y comienza a ser reconocido dentro y fuera de Japón por su particular síntesis entre el arte tradicional japonés, las corrientes contemporáneas de su país como el anime y el manga y la cultura americana, fundamentalmente la corriente pop. De ahí que pronto sea denominado el Andy Warhol japonés.

         Su obra abarca múltiples formas artísticas, desde la pintura a la escultura, el diseño industrial, el anime, la moda y otros medios y objetos merchandising de la cultura popular.

                         

          Murakami pertenece a una generación de artistas que comenzaron a destacar durante el auge económico que vivió Japón a finales de la década de 1980 y cuyo lenguaje pictórico recurre a motivos ligados a la cultura popular.

          Su obra transmite una visión crítica de la sociedad japonesa actual, el legado de la tradición cultural del país, su evolución tras la Segunda Guerra Mundial y su relación con el mundo occidental, especialmente con EEUU.

          En sus escritos acuñó el estilo artístico “Superflat”, término que ha servido también para calificar su obra, y que, además de caracterizarse por la bidimensionalidad, critica la propia estructura del arte, desdibujando los límites entre la alta y baja cultura.

         Su trilogía de exposiciones “Superflat”: Superflat (2000), Takashi Murakami: Kaikai Kiki (2002) and Little Boy (2005) se ha exhibido en importantes Museos de todo el mundo como la Parco Gallery en Tokio, The Museum of Contemporary Art (MOCA) de Los Ángeles, la Fondation Cartier pour l’art contemporain en París o en la Serpentine Gallery de Londres. A lo largo 2008 y 2009 el artista ha sido celebrado con ©Murakami, la gran retrospectiva que hasta el mes de mayo se exhibe en el Museo Guggenheim Bilbao, y que anteriormente fue presentada en el Museum of Contemporary Art (MOCA), el Brooklyn Museum de Nueva York y el Museum für Moderne Kunst de Frankfurt.

         Instituciones como el Museo de Arte Contemporáneo del siglo XXI de Kanazawa, del Museum of Fine Arts, Boston, del Museum of Modern Art, Nueva York, del San Francisco Museum of Modern Art, de la Queensland Art Gallery y del Walker Art Center, Minneapolis, albergan obra de este polifacético artista que, además de colaboraciones en proyectos de diseño industrial, música o moda, es comisario, mecenas, crítico y precursor de ferias de arte.

Influenciado por la CULTURA AMERICANA, el POP ART y, sobre todo, por ANDY WARHOL


         Desde su infancia ya se vio influenciado por la cultura americana gracias a su padre, que trabajaba en una base naval estadounidense.

         Posteriormente, se interesa enormemente por el cine de Hollywood (George Lucas y Steven Spielberg, principalmente), los dibujos animados de Walt Disney y el Pop Art, sobre todo, por Andy Warhol.
Desde su infancia ya se vio influenciado por la cultura americana gracias a su padre, que trabajaba en una base naval estadounidense.

         Como Andy Warhol, Murakami fusiona la alta y baja cultura, empleando imágenes y temas de la cultura popular como tema principal de sus obras. En sus originales teorías, se refiere a este concepto como Superflat. Murakami aprendió de artistas pop como Warhol, Roy Lichtenstein y Richard Hamilton, a cuestionar el significado de la palabra “pop”. Tras investigar sus obras, llegó a la conclusión de que pop es la cultura de los países que resultaron victoriosos de la II Guerra Mundial, mientras que entre las naciones derrotadas este concepto nunca se consolidó. De acuerdo con Murakami, los países que perdieron la guerra no tienen la capacidad necesaria para equiparar su desarrollo económico al de la época, y todo lo que producen tiene que ser a bajo coste. Murakami no trata de crear pop sino unas obras que nacen de un entorno plano. El arte Superflat pretende confrontar el pop. Murakami aprendió que el secreto del éxito depende de una combinación entre el desarrollo de múltiples actividades extra-artísticas y la creación de iconos para museos. Y aunque la estrategia fundamental de Murakami es muy parecida a esto, sus actividades fuera de lo propiamente artístico constituyen una parte crucial de la ecuación, y no son tanto una burla de los convencionalismos comerciales y de la organización de exposiciones cuanto una incorporación muy seria de aquéllos.



Murakami utiliza referencias del ARTE TRADICIONAL JAPONÉS


          Murakami cursó estudios de nihonga, un estilo pictórico japonés de finales del siglo XIX. El nihonga combina cualidades artísticas de occidente y oriente, representa temas tradicionales y emplea pigmentos naturales.
          También se ha visto influido por otros aspectos de la tradición japonesa, como la iconografía budista, los rollos de pinturas del siglo XII, la pintura zen y las técnicas de composición de la pintura excéntrica del período Edo del siglo XVIII.

Algunos personajes

          Murakami crea personajes que se convierten en iconos, incluso en logos, de su imaginario universo visual.

- En 1993 crea a Mr. DOB como su alter ego, una forma de autorretrato.



- Kaikai and Kiki son dos personajes que representan a los guardianes espirituales del artista. Uno es blanco con orejas largas y boca sonriente (Kaikai), y el otro es de color rosa con orejas cortas, tres ojos y dientes atiburonados (Kiki).



- Oval es otro personaje creado por Murakami.

         Su cabeza tiene dos caras. Una es meditativa, con una gran boca cerrada que recuerda a la de un sapo y una pequeña perilla como la de un emperador japonés, o, de hecho, como la del propio artista. La otra cara muestra la boca abierta en una especie de sonrisa, exponiendo aterradores dientes atiburonados. El pequeño cuerpo está sentado sobre una base de loto que el artista ha tomado prestada de la estatuaria budista Kamakura del siglo XII. La figura y la base se erigen sobre un elefante aplastado, el símbolo budista de la resistencia y la fuerza inquebrantables.

 

©MURAKAMI en Bilbao


        ©MURAKAMI es la retrospectiva más importante dedicada hasta la fecha al japonés Takashi Murakami (Tokio, 1962).

        Escultura, pintura, moda, animación y objetos merchandising se intercalan a lo largo de 2.000 metros cuadrados de la tercera planta del Museo, en un recorrido cronológico en el que los trabajos del artista adquieren una nueva dimensión en conjunción con los sinuosos y luminosos espacios del edificio de Gehry.
Una ocasión única para disfrutar del particular universo creativo de Murakami cuya obra navega entre el arte tradicional japonés, corrientes niponas contemporáneas como el anime (animación) o el manga (cómic), y movimientos artísticos como el Pop americano o el Surrealismo europeo

 
©MURAKAMI en Versailles

        "Es la exposición más compleja que he realizado", reconoció el artista japonés durante la presentación. "No solamente por el lugar histórico en el que se enmarca, sino también por su contexto político". Al igual que ocurrió con la del estadounidense Koons, la exposición ha levantado ampollas entre los sectores más clacisistas. Un grupo denominado Versailles mon amour ha recogido ya más de 4.000 firmas en Internet en contra del proyecto. Mañana hay convocada una manifestación frente al Palacio. "Es bueno que una exposición suscita debate", señaló el ex ministro de Cultura y director del Museo y los Dominios de Versalles, Jean-Jacques Aillagon. "Me gusta el debate y la diversidad de opiniones".



Otras obras










Luisa Yolanda Sánchez Castellanos


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