Joffrey koons.
Jeffrey Koons nació en Pennsylvania en el año1955.E s un Artista estadounidense y uno de los autores vivos más cotizados y también más polémicos. Con los años sus creaciones, inicialmente kitsch, han derivado hacia el monumentalismo, como en el caso de Puppy, el perro gigante que preside la entrada del Museo Guggenheim Bilbao.
Jeff Koons se formó en la School of the Art Institute of Chicago (SAIC) y se licenció en bellas artes por el Maryland Institute College of Art (MICA) de Baltimore en 1976. Ese mismo año se trasladó a Nueva York, donde sufragó la producción de sus primeras creaciones como corredor de bolsa en Wall Street. La habilidad de Koons en las transacciones bursátiles y comerciales se trasladaría también al mundo del arte, ya que desempeñó funciones de captador de socios para el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, con gran acierto. Esa experiencia iba a resultar decisiva en su posterior carrera artística, marcada por una clara visión mercantilista.
Su obra se iniciaría en 1979 con la serie “Inflatables”, objetos de vinilo (en su mayoría flores) colocados entre espejos, que mostraban ya la intención del autor de combinar el objeto representado con el entorno y los reflejos que del mismo aparecían en él. El gusto por lo kitsch y la utilización de objetos y motivos cotidianos en sus piezas convertirían a Koons en un trasgresor para algunos y en un impostor para otros: una figura polémica que despertaría a lo largo de su carrera odios y pasiones, pero que no dejaría a nadie indiferente.
A principios de la década de 1980, Koons realizaría las series “Prenew” y “The New”, en las que convivían cafeteras, aspiradoras, radiadores y demás utensilios presentes en la mayoría de los hogares. En “The New”, las aspiradoras, solas o en grupo, se combinaban de todas las maneras posibles en unas vitrinas de plexiglás con tubos fluorescentes. En 1984 presentó algunas de sus obras en la galería neoyorquina International with Monuments; los expertos lo adscribieron entonces al movimiento Neo-Geo (Neo-Geometric Conceptualism), que incluiría a figuras dispares como Haim Steinbach y Meyer Vaism.
Su fama crecía a la par que su producción se diversificaba, tanto en los temas tratados como en las técnicas y los materiales utilizados. En su serie “Equilibrium”, realizaba esculturas en bronce de objetos deportivos como pelotas de baloncesto, que se convertían también en motivo escultórico (tomando el relevo de las aspiradoras) en creaciones que simulaban peceras, pues los balones aparecían dentro de urnas de cristal medio llenas de agua. Paralelamente inició su estrecha relación con el mundo de la publicidad y el marketing con una serie de anuncios relacionados también con el mundo del baloncesto, protagonizados por famosos jugadores pero también por aficionados anónimos.
A finales de la década de 1980, Koons inició una relación amorosa con la actriz porno italiana Illona Staler, Cicciolina, que presidiría su siguiente serie, “Made in Heaven”: esculturas de cristal, figuras de plástico, óleos, litografías y fotografías representan a los dos amantes en todo tipo de posturas amorosas, sin evitar un evidente carácter pornográfico. Koons y Cicciolina se casaron en 1991, y en 1992 nació su hijo Ludwig, pero la unión se rompió poco después, ocasionando un litigio legal por la custodia del pequeño en los años siguientes. Tras la separación, los motivos de la serie se sustituyeron por perros, gatos y flores, con una potenciación del mal gusto o de lo cursi y recargado según las interpretaciones.
La relación con Cicciolina y el escándalo de su ruptura afectaron al prestigio artístico de Koons, que en los años noventa vivió su peor época, si bien una de sus obras más conocidas data de 1992. Puppy, una representación de un perro gigante de más de doce metros de alto cubierto de flores, fue creado para una muestra de arte en Arolsen (Alemania) y se pudo ver también en Sydney y Nueva York, antes de trasladarse al Museo Guggenheim Bilbao, donde preside la entrada de forma permanente.
A partir de Puppy, la obra de Koons mostraría cada vez más una tendencia hacia el monumentalismo. “Celebration” se iniciaba con óleos sobre lienzo que representaban animales y objetos varios sobre unos fondos que parecían metalizados, una idea que daría paso, en la misma serie, a las primeras esculturas gigantes de acero inoxidable, como Balloon Dog, Hanging Heart o Balloon Flower, concebidas como objetos-globo en cuya superficie metálica se reflejaban las imágenes. “Elephant”, un elefante de acero inoxidable, y “Split Rocker”, otro perro floreado al estilo de Puppy e instalado en el Palacio de los Papas de Aviñón (Francia) desde 2000, fueron series continuistas en lo referente al gusto por las grandes dimensiones de las obras.
El cambio de siglo marcaría la recuperación del caché de Koons, que en sus siguientes series, “Easyfun”, “Easyfun-Ethernal”, “Popeye” y “Hulk Elvis”, combinaba pintura, escultura y elementos cotidianos como flotadores y animales hinchables infantiles. Las obras despertarían el recelo de muchos aficionados, pero se vendían a precios cada vez más altos.
Jeff Koons es tan conocido por sus polémicas obras como por su gran habilidad para darlas a conocer y conseguir que se revaloricen continuamente. No dudó en ser uno de los primeros artistas en contratar a un asesor de imagen y en iniciar campañas de marketing, que incluían anuncios con una fotografía suya a toda página en las principales revistas de arte. La comercialidad de su arte se basa en un amplio equipo de colaboradores, cerca de una treintena de personas con las que lleva a cabo una producción industrial del arte en la que no necesariamente el artista es el autor material de la obra que va a llevar su nombre. Este sentido colectivo en la creación artística recoge, de alguna manera, la tradición del célebre estudio de Andy Warhol, conocido como The Factory.
En noviembre de 2007, toda esta estrategia culminó al convertir a Koons en el artista vivo más caro: Hanging Heart, una obra por la que siete años antes se habían pagado 700.000 euros, se vendió por 15 millones de euros. El pintor británico Lucian Freud rompería ese récord en mayo de 2008 con los 21,7 millones de euros pagados por su obra Benefits Supervisor Sleeping. Un mes más tarde, Balloon Flower (Magenta), de Koons, alcanzó los 16,3 millones de euros, cifra récord en el artista.
Sus obras han sido exhibidas en museos de todo el mundo, y forman parte de colecciones públicas como las del Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, el Whitney Museum of American Art y el Guggenheim Museum, también en Nueva York, la National Gallery y el Hirshhorn Museum de Washington, el San Francisco Museum of Modern Art (SFMoMA), la Tate Gallery de Londres, el Stedelijk Museum de Amsterdam o el Tokyo Metropolitan Museum.
En septiembre de 2008 se inauguró en los jardines del palacio de Versalles la primera retrospectiva dedicada al artista en Europa. A su escalada a la cima del mercado y su “toma” de Versalles hay que sumar las muestras que tuvieron lugar paralelamente en la terraza del Metropolitan neoyorquino (un perro salchicha, un corazón y un Winnie The Pooh), en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago y en la Neue Nationalgalerie de Berlín.
GERMANI CORPORÁN PIÑA.
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